martes, 23 de febrero de 2016

Conservas Casal

Bouzas. Cuna de industrias relacionadas con mundo de la pesca. Entre ellas destacan las del sector de conservas de pescado.

En esta entrada se quiere recuperar la memoria de una de las industrias conserveras de Bouzas, que se asentaba entre las calles Covadonga y Tomás Alonso. Estamos hablando de Conservas Casal.

Los datos de que dispongo hasta el momento son tan escasos, como los restos que quedan de la misma, en estado de ruína, tras la demolición parcial de la edificación.

Esta industria se dedicaba a la conserva de pescado, tales como sardina, sardinilla y atún, principalmente. Se puede decir que se encontraba dividida en dos sectores o recintos.

El recinto más grande, con acceso por la fachada de la calle Tomás Alonso, presentaba tres edificaciones. Una de ellas, paralela a la calle Tomás Alonso, cuyo uso probable estaría dedicado a oficinas, contando con planta baja y planta primera. Por detrás de ésta, se encontraban dos naves industriales de una sola planta, en posición perpendicular a la primera, cuyo uso probable estaría destinado a albergar el obrador en el que se elaboraban las conservas de pescado.

El otro recinto, más pequeño, estaba compuesto por dos naves industriales, cuyo uso probable sería el de almacén y recepción de materias.
Imagen del Vuelo 1956-1957 Americano Serie B 0223_fot_13346 cuando todavía no existía el relleno de Bouzas
Localización de la Industria en la imagen del Vuelo 1956-1957 Americano Serie B 0223_fot_13346
Imagen del Vuelo 1973-1986 Interministerial 0223E0004 en la que se aprecia el comienzo de las obras del relleno de Bouzas
Imagen del Vuelo 1980-1986 Nacional 00223L0010 en la que se aprecia la evolución de las obras del relleno de Bouzas
Localización de la Industria en la imagen del Vuelo 1973-1986 Interministerial 0223E0004
Imagen del Vuelo 1989-1991 Costas 0022300300712
Localización en la imagen del Vuelo 1989-1991 Costas 0022300300712 en la que se aprecia, en la mitad izquierda de dicha imagen, las 5 naves que conformaban la Industria Conservera, tres para el Sector Sur de la Industria y dos para el Sector Norte.
Es preciso indicar, que al Sector Sur de la Industria, además de tener acceso por la calle Tomás Alonso, también contaba con un acceso desde la calle Covadonga, el cual también comunicaba este sector con el Sector Norte. A su vez, este callejón daba acceso a la primera panadería La Unión, ubicada en la planta baja del edificio colindante situado a la derecha de la Industria, desde la calle Covadonga.

En las imágenes que se muestran a continuación puede verse parte de las fachadas de la Industria antes de su demolición parcial.
Imagen Google StreetView del año 2008 donde se puede observar la fachada de la calle Tomás Alonso
Imagen Google StreetView del año 2010 dónde se puede observar la fachada de la calle Covadonga
En la actualidad, sólo se conserva parte de la fachada de la calle Covadonga. En las siguientes imágenes se muestra esta fachada y lo que queda del interior de la Industria.
Imagen en 2016 de la fachada de la calle Covadonga. A la izquierda se aprecia la entrada de vehículos a una de las naves del Sector Norte y, a la derecha, la entrada a la otra nave de este mismo sector.
Imagen de la entrada a la nave Oeste del Sector Norte. Apréciese el portalón que hay entre el muro de la Industria y el edificio pues era el callejón que comunicaba el Sector Norte con el Sector Sur, además de dar servicio a la Panadería "La Unión".
Puertas de acceso a la nave Oeste del Sector Norte, desde el callejón.
Imagen en la que se aprecia el interior de lo que era la Nave Oeste del Sector Norte, emergiendo del Sector Sur, al otro lado del muro de carga, la chimenea de la industria parcialmente demolida. Al fondo se observa un pequeño despacho y un cuarto anexo. A la derecha de los mismos vemos una puerta de comunicación con el Sector Sur, a través del callejón
Zona Norte del interior del Sector Sur en donde se aprecia un mesado para el lavado, eviscerado, desescamado y otras operaciones propias de la preparación de la materia prima para el proceso de conserva.
Apréciese el aljibe destinado a contener agua o salmuera para el proceso de elaboración de pescado en conserva. A la derecha del aljibe, cubierta por hiedras, se aprecia la puerta de acceso al Sector Sur, para la comunicación con el Sector Norte y la calle Covadonga, a través del callejón.
Fachada Norte del Sector Sur, en dónde se aprecian aberturas de iluminación y/o ventilación, así como el tapiado con ladrillos para independizar ambos sectores. También observamos a la derecha de la imagen, la chimenea industrial
Hogar de la chimenea industrial del Sector Sur. Apréciese la huella que ha dejado el encuentro de la cubierta con dicha chimenea.
Esta publicación quedará abierta a comentarios y futuras actualizaciones, a medida que se vaya encontrando más información.


Agradecimientos especiales al Museo ANFACO por su documentación aportada y al grupo de Facebook Tú no eres de Vigo si... por su participación.

viernes, 5 de febrero de 2016

Monasterio de Santa María de Monfero


En la parroquia de San Fiz de Monfero, siguiendo una sinuosa carretera, nos encontramos con una enorme edificación. Se trata de un Monasterio, derivado de una primitiva ermita del siglo X dedicada a San Marcos.
Vista SE del Monasterio de Santa María de Monfero
Este Monasterio, favorecido por Bermudo II, Rey de Galicia, padeció los ataques de las invasiones normandas. Posteriormente, fue recontruído por iniciativa del Rey Alfonso VII en colaboración con nobles caballeros como Alfonso Bermúdez y el Conde Pedro Osorio.

Alfonso Bermúdez y Pedro Osorio financian, en el año 1134, el comienzo de las obras, donando todos sus bienes e ingresando en el Monasterio en el año 1136. El Rey Alfonso VII otorga, en el año 1135, el privilegio para la fundación del Monasterio, de la Orden Benedictina.

En 1146, aproximadamente, a medida que se iban construyendo las tres naves que conforman la iglesia, fueron llegando los primeros monjes de la Orden de San Benito, procedentes de Santa María de Valverde del Bierzo. Un año después, en 1147, este cenobio se acoge a la reforma cisterciense, a través del Monasterio de Sobrado dos Monxes, desvinculándose del Monasterio berciano.
Año de fundación de la Iglesia
En 1177, Fernando II cede privilegios fiscales. Un reflejo de los años de auge y riqueza, tanto económica como culturalmente, puede observarse en que sus abades llegaron a formar una de las mejores bibliotecas de Galicia.

Hacia finales de la Edad Media, comienza una decadencia generalizada en los centros religiosos, provocada por las rivalidades entre monjes y colonos, así como por la falsa protección de los señores y el desgobierno de los abades comendatarios. Unido a esto, los planos reformistas de los Reyes Católicos en 1506, consiguen que, al comienzo de la Edad Moderna, el Monstaserio quede anexionado a la Congregación de Castilla.

En 1620 se derruye la primitiva iglesia románica para las obras de ampliación y en 1660 se rematan las obras de la nueva iglesia abacial. En 1787 comeinzan las obras en el tercer claustro.

En 1835 se produce la exclaustración dejando de depender de la Congregación de Castilla. por lo que, los monjes, comienzan a abandonar el monasterio y el templo se convierte en una iglesia parroquial, de ahí su buena conservación. En 1882 hay un intento de restablecer la comunidad para evitar el saqueo y la destrucción, pero resulta en vano y el éxodo es total.

La fachada barroca de la iglesia reclama la atención por su ajedrezado de las piedras de cantería, que alternan granito y pizarra, así como por las columnas y pilastras corintias de orden gigante, rematadas en su cornisa co triglifos y metopas. Otro signo distintivo de esta fachada es la presencia de una sola torre, aunque estaba proyectada la construcción de dos.
Vista de la fachada ajedrezada de la iglesia
Base de las columnas corintias de orden gigante
Triglifos y metopas en la coronación de las columenas corintias de orden gigante
La planta del templo es de cruz latina, con una gran cúpula barroca en el crucero. Tras el altar mayor, la bóveda de la capilla de la girola posee una vistosa decoración, con rosetas, cruces y formas geométricas variadas. En el Coro Alto se conservan parte de las tallas del Altar Mayor. La iglesia alberga, en el Altar Mayor, los sepulcros de D. Nuño Freire de Andrade y el destinado, probablemente, a D. Aras Pardo, así como los de D. Fernán Pérez de Andrade y D. Diego de Andrade en el lado sur del crucero, todos nobles caballeros ligados a estas tierras y fallecidos en el siglo XV.
En el lado sur del crucero, situados a ras de suelo, se encuentran los sepulcros de D. Fernán Pérez de Andrade (1470) a la izquierda y D. Diego de Andrade (1492)a la derecha
Sepulcro sin rematar destinado a D. Aras Pardo (1362) situado en el Altar Mayor
Sepulcro de D. Nuño Freire de Andrade (1431) situado en el Altar Mayor
Vista del crucero y la nave central desde el Altar Mayor
Vista de la cúpula del crucero, así como del trabajo de cantería de las bóvedas de las naves central y laterales
Trabajo de canteria en la bóveda de la nave central
Trabajo de cantería en la primera sección de la bóveda de la nave central con el Altar Mayor al fondo
Bóveda de la capilla de la Girola tras el Altar Mayor
Detalle de las formas geométricas en la bóveda de la capilla de la Girola tras el Altar Mayor
Capilla de la Girola
El edificio monacal, propiamente dicho, tiene tres claustros:
Plano de las edificaciones con la iglesia abacial y los tres claustros del monasterio
  • El primero, de estilo renacentista, se denomina Claustro de Hospedería. Guarda algunos restos del antiguo cenobio románico. Se estaba construyendo cuando llegó la exclaustración.
Claustro de Hospedería
Fachada N inacabada o vandalizada anexa al Claustro de Hospedería
Fachada W del Claustro de Hospedería
Fachada W del Claustro de Hospedería con el torreón de la iglesia abacial al fondo
  •  El segundo, tambien de estilo renacentista, se denomina Claustro Procesional. Es el Claustro Central y está abovedado en toda su extensión. Tiene dos pisos de los cuales, el primero es obra de Juan de Herrera. También presenta una fuente barroca en el centro.
  • El tercero, de estilo barroco, se denomina Claustro Dormitorio. Se estaba reformando cuando fue ocupado por tropas naopleónicas, durante la Guerra de Independencia, a comienzos del siglo XIX. Es el claustro de mayores dimensiones y desde el que puede verse el tambor octogonal de la cúpula del crucero.
Vista del tambor de la cúpula de la iglesia abacial
Fachada NE del Claustro Dormitorio
Puerta de acceso al Claustro Dormitorio en la fachada NE, pudiéndose observar uno de los arcos de dicho claustro

Fachada Oeste del Claustro Dormitorio. Apréciense los voladizos que sostenían los balcones de las habitaciones
Detalle de uno de los balcones más grandes con una ventana bajo el mismo que posteriormente fue tapiada

PaleoramaEnRed: Aparecen por primera vez tumbas romanas in situ en el casco histórico de Vigo

PaleoramaEnRed: Aparecen por primera vez tumbas romanas in situ en el casco histórico de Vigo

jueves, 28 de enero de 2016

El Grupo Molares

28 de Enero de 1995. Carlos Antonio Molares Álvarez fallecía en su domicilio de La Toja. 21 años después de su muerte, Entre Ruínas quiere establecer una entrada, en la red de redes, de lo que fue uno de los mayores grupos pesqueros de España.
- El Grupo Molares -

José Molares Alonso, padre de Carlos Molares, tomó contacto con el mundo de la pesca en 1934, trabajando en contratas de pescado en el Puerto del Berbés de Vigo.

La actividad de José Molares, como armador, comenzó en 1937, con la participación de un 20% en un buque pesquero bautizado como "Invencible Nº 2". Una vez terminada la Guerra Civil, José Molares Alonso adquirió el buque "Mosquito", como único propietario, dedicándolo a la pesca de bajura. Un gran paso hacia lo que sería la consolidación del grupo empresarial que se estaba fraguando.

La primera empresa del Grupo Molares se estableció en 1940, dedicada a la salazón de pescado. Nueve años más tarde, José Molares adquiería la primera marea que una flota española efectuaba en aguas de Terranova y comenzaba la construcción de un factoría para la salazón de pescado en el Puerto de Domaio, finalizando las obras en 1951 y comenzando a trabajar a pleno rendimiento en el procesado de bacalao para abastecer a todo el mercado nacional.

Vuelo 1945-1946 Americano Serie A H0223_104_065. La factoría y el Puente de Rande aún no existían

Con el encargo de construcción de dos buques bautizados como "Aurora María" y "María José Molares", de dió un nuevo impulso a la actividad de la empresa.

En 1956 se estructuraría la factoría de Domaio como Sociedad Anónima, con un 25% de participación por parte de José Molares Alonso. Es entonces cuando la sociedad adquiriría una nueva personalidad jurídica bajo el nombre de "PESQUERÍAS DEL ATLÁNTICO E INDUSTRIAS DEL BACALAO S.A. (PESAIBA)".

Vuelo 1956-1957 Americano Serie B 0223_fot_12866. Se aprecia la factoría PESAIBA y el inexistente Puente de Rande
Detalle de la factoria PESAIBA en Domaio con uno de los primeros muelles
En 1957 se encargaba, al astillero Vulcano, la construcción de los buques "Mariano Borrero" y "Juan Lazo", los cuales serían rematados y entregados en 1959, encargando, un año después, la construcción de un nuevo buque, bautizado como "Puente de Rande", dedicado a la pesca de cefalópodos en el Sahara Español, pero  que, desgraciadamente, se hunde en su cuarta marea. Con la construcción de este nuevo buque, el Grupo Molares se convertiría en pionero en este tipo de pesquerías.

Entre 1961 y 1963 se pondría en funcionamiento una flota, compuesta por seis buques bautizados como "Molares Alonso", "Molares Álvarez", "Puerto Pesquero", "Chaparrudo" y "Saladina Pardo Costas", dedicados exclusivamente a la pesca de cefalópodos. En 1965 se construiría el "Aurora Álvarez", dedicado a la pesca de marisco en Senegal y, en 1966, el buque "Tierra Verde".

En 1967 José Molares crearía la empresa "PESQUERÍAS MOLARES, S.A.", de cuyo paquete de acciones sería propietario en su totalidad, poniendo en funcionamiento dos modernos bacaladeros bautizados como "Meixueiro" y "Xaxán", dos años después, para el abastecimiento de la factoría PESAIBA en Domaio.

Buque bacaladero "Meixueiro"
Buque bacaladero "Xaxán"
En 1972, para dar un nuevo impulso a la actividad de PESQUERÍAS MOLARES, S.A., se encargaría la construcción y puesta en funcionamiento de cuatro nuevos buques, bautizados como "Puxeiros", "Monte Galiñeiro", "Monte Confurco" y "Monte Furado".

Tan solo un año después, se producen dos acontecimientos importantísimos con la compra de todas las acciones de MARÍTIMA SANTA CLARA, S.A. y el encargo de los dos buques factoría más modernos del momento, bautizados como "Ponte de Rande" y "Estreito de Rande". Es preciso indicar que estaba en proyecto construir otro buque que sería bautizado como "Tesouro de Rande", conformando una tríada, pero que nunca llegó a construirse.

Buques "Monte Galiñeiro" y "Monte Confurco" con el bacaladero "Xaxán" de fondo
El día 16 de abril de 1975, José Molares Alonso fallecía. Culmina en este momento una primera etapa del Grupo, tomando el testigo su hijo Carlos A. Molares Álvarez, poniéndose a la cabeza del Grupo e iniciando una nueva etapa de expansión.

Tras el incendio del buque "Santa Mar", en aguas de Terranova, en 1980 se procedía a la construcción de los buques congeladores bacaladeros bautizados como "Feixa" y "Bouciña".

En 1981, el mercado del bacalao experimentaba un cambio y los buques congeladores "Feixa" y "Bouciña" comenzarían a dedicarse a la pesca de merluza.

En este mismo año de 1981, se producía un nuevo hito en la historia del Grupo, con la puesta en funcionamiento del buque portacontenedores, de apoyo logístico, bautizado como "Gloria del Mar", con una eslora (largo) de 122,50 metros. A su vez, se instala una unidad terminal frigorífica en la concesión de Renfe de que el Grupo poseía en Domaio.

En 1983, comienzan las obras de adaptación del muelle de Domaio, para recibir al "Gloria del Mar". Se construiría un muelle de 150 metros de largo y 9 metros de calado, adquiriendo los varaderos de Montenegro y los terrenos de Fontenla.

Vuelo 1973-1986 Interministerial 0223B0010. Obras para la ampliación del segundo muelle del Puerto de Domaio
Vuelo 1973-1986 Interministerial 0223B0010. Detalle de las obras para la ampliación del segundo muelle del Puerto de Domaio con algunos buques fondeados en las proximidades, la factoría PESAIBA y el menor de los muelles en longitud y calado
En 1984, se fundaría "CAMASA" y el Puerto de Domaio experimentaría una nueva transformación con la construcción de una nueva terminal frigorífica y la instalación de una grúa pórtico que circulaba sobre raíles, así como diversa maquinaria de transporte.

Vuelo 1980-1986 Nacional 0223J0012. Terminal de contenedores frigoríficos y Grúa Pórtico ya instalados, con el nuevo muelle casi terminado, a falta de realizar los rellenos entre el nuevo muro y el resto de la plataforma
Vuelo 1989-1991 Costas 0022300468136. Terminal de contenedores frigoríficos y Grúa Pórtico ya instalados, con el nuevo muelle casi terminado, con buques atracados al mismo, a falta de realizar los rellenos entre el nuevo muro y el resto de la plataforma

El Puerto de Domaio, Centro logístico del Grupo y totalmente autónomo, presentaba una superficie de más de 57.000 metros cuadrados, contando con dos muelles de atraque. El primero de ellos de 150 metros de longitud y 9 metros de calado, mientras que el segundo era de 20 metros de longitud y 5 metros de calado.

Puerto privado del Grupo Molares en Domaio con los dos muelles, buques del grupo, la factoría PESAIBA y la terminal de contenedores frigoríficos de CAMASA

Grúa Pórtico sobre los contenedores del Grupo Molares

En este Puerto, existían áreas frigoríficas con capacidad para 10.800 metros cúbicos, secaderos de bacalao, almacenes y un varadero. A su vez, estaba dotado con dos minas de agua potable, la cual era almacenada en depósitos con una capacidad total de 800 metros cúbicos, destinados a agua para riego, para buques y para el complejo industrial.

- La pesca del bacalao -

La pesca del bacalao, una de las pesquerías más tradicionales de la flota española, se realizaba en parejas de arrastre, con una dotación de 50 hombres por pareja, virando el aparejo cada 8 horas. El aparejo presentaba un copo, con forma de cilindro o calcetín, de unos 40 metros de largo y 4 metros de diámetro, aproximadamente. 

Una vez realizada esta maniobra, el pescado era descargado en el buque, en dónde se evisceraba, descabezada y se abría en hojas, procediendo a su estibado en capas alternas de sal y pescado.

Una vez que los dos barcos tenían las bodegas a plena carga, regresaban a puerto. Allí se descargaba el pescado y era llevado a la factoría en donde se mantenía, previo control de calidad, en unas cámaras a una temperatura controlada. El pescado era clasificado según tamaño y calidad, siendo estibado en palets y, éstos, introducidos en jaulas para que el almacenamiento de las unidades de carga fuese uniforme.
Descarga de los palets procedentes de las bodegas del barco, cargadas de hojas de bacalao
Proceso de estibado de las hojas de bacalao en palets y, éstos a su vez, colocados en jaulas
Posteriormente, se iba retirando hoja por hoja, para proceder a un lavado, un cepillado y un nuevo control de calidad, para pasar a los túneles en dónde el bacalao era secado sobre parrillas, a temperatura graduada en función de la temperatura y humedad ambiental exterior.

Una vez terminado el proceso, el producto pasa por un nuevo control de calidad y se procedía al envasado, empaquetado y etiquetado según peso y tamaño.

- El Transcontainer -

La necesidad de ajustar al máximo los costes de producción, hizo que Carlos Molares decidiese el encargo de dos grandes buques gemelos portacontenedores bautizados como "Gracia del Mar" y "Gloria del Mar", pertenecientes a una saga de transcontainers. Al poco tiempo el "Gracia del Mar" sería vendido, quedando como único buque logístico el "Gloria del Mar", perteneciente a la sociedad "NAVIMOL (Naviera Molares, S.A.)".

El "Gloria del Mar" fue construido por E. Lorenzo en 1980, con una eslora de 122,80 metros, una manga de 19,44 metros y un puntal de 8,15 metros. Desplazaba un peso muerto de 8.500 toneladas, con una capacidad para 533 contenedores estándar de 20 pies.
Buque Portacontenedores "Gloria del Mar" realizando pruebas de navegación a su paso por el Puente de Rande
Dicho buque tenía la misión principal de ahorrar, teniendo en cuenta que el proceso de distribución tradicional suponía una inversión de 3 meses en desplazamientos a los caladeros. De esta forma, el portacontendores, funcionando como buque nodriza, llevaría combustible, tripulación de reemplazo, víveres, aparejos de pesca y demás dotaciones a los buques pesqueros, recibiendo la carga procedente de las bodegas de los buques pesqueros.
Maqueta del buque "Gloria del Mar" con los dos buques congeladores abarloados a su costado
En alta mar, incluso con mal tiempo, el "Gloria del Mar" permitía un perfecto abarloamiento de dos buques a sus costados con la máxima seguridad, actuando como buque pantalán para la carga y descarga simultánea, permitiendo que los buques pesqueros estuviesen encomendados a su labor al cien por cien, faenando ininterrumpidamente.
Buque portacontenedores "Gloria del Mar", actuando como buque pantalán, realizando maniobras con los buques congeladores "Ponte de Rande" y "Estreito de Rande" abarloados a su costado

Buque portacontenedores "Gloria del Mar", actuando como buque pantalán, realizando maniobras con los buques congeladores "Ponte de Rande" y "Estreito de Rande" abarloados a su costado

El pescado recogido por el Transcontainer se almacenaba en contenedores frigoríficos, manejados por las dos grúas de que disponía el buque, manteniendo la temperatura del pescado a -22ºC, asegurando la conservación del producto y evitando una rotura en la cadena de frío, hasta el destino final.

El "Gloria del Mar" estaba adaptado y preparado para servir a una flota de 10 buques, al mismo tiempo que podía transportar 224 contenedores, 144 bajo cubierta y 80 en cubierta.
Buque portacontenedores "Gloria del Mar" realizando maniobras de carga de contenedores en puerto
Una vez en puerto, el frío en los contenedores era mantenido mediante los "pulpos". Los pulpos eran centrales frigoríficas que se adaptaban con gran rapidez y simplicidad. La central productora de frío viene a ser como la cabeza del pulpo, y los tubos que distribuían este aire frío a cada contenedor, eran los tentáculos. Este sistema modular permitía una gran rapidez en las maniobras de descarga así como una mayor higiene en la distribución en aquel momento.
En el centro de la imagen se aprecia la unidad central de producción de frío denominada pulpo
Interior de la planta generadora de frío denominada pulpo

- La "Teoría" del Queso Gruyère -

La visión de futuro por parte de Carlos Molares en cuanto al comercio de pescado en contenedores, no encajó bien en aquella época, a pesar de ser una buena idea, haciendo que el "Gloria del Mar" fuese un lastre más que un ahorro.

Pero como en toda gran empresa, su ocaso no llega de la mano de un único motivo, sino que sigue la estela de la "Teoría del Queso Gruyère".

Pensemos en una de las particularidades que caracteriza al queso gruyére, que es la de poseer cavidades más o menos esféricas. Si cortamos este queso en lonchas, cada una presenta algún que otro agujero. Ahora colocamos varias lonchas, con sus agujeros, sobre un papel en el que pueda leerse "FIN". Si tenemos la suerte de que los agujeros no queden alineados, cada loncha podrá tener su agujero pero no podremos leer la palabra FIN. Sin embargo, si todos esos agujeros se alinean, la suerte está echada.

Cada loncha representa un aspecto importante de la empresa y cada agujero un motivo que puede llevarla a su fin. Pues bien, una empresa podría subsistir, aún con ciertos agujeros, siempre y cuando éstos no se alineasen.

Muy a pesar de todos los motivos que pudieron contribuir a su cierre, todavía siento ese respeto y admiración a lo que significó El Grupo Molares para mí.

Dedicado a la memoria de Carlos A. Molares Álvarez

Webgrafía: http://fototeca.cnig.es/
Bibliografía: Grupo Molares.